El ascensor
Dahee miró el reloj de su salón. 03:22AM.
Decidió que era hora de ponerse en marcha y así lo hizo. Salió de casa y caminó
hacia el edificio público más cercano. Sin decir nada, fue hacia el ascensor. Subió
y apretó el botón del cuarto piso. Cuando llegó a la cuarta planta, no bajó, y apretó
el botón del segundo piso. Después el sexto, el segundo de nuevo, el décimo, el
quinto, y por último, el primer piso. El ascensor comenzó a subir hacia el
décimo piso en su lugar. Bien. Cuando
las compuertas se abrieron, vio un pasillo oscuro, cuyo final presentaba una
cruz cristiana, roja y brillante. Salió del cubículo y caminó por el largo
pasillo hacia la cruz. De repente sintió una presencia detrás de ella y se dio
la vuelta. En ese momento comprendió por qué todos le advirtieron de nunca
intentar aquel ritual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario